Generalmente sucede que con tanta organización, planificación, arreglos de ultima hora, detalles, y demás periplos en relación a la boda…uno olvida el discurso. Muchas veces los novios se olvidan completamente de preparar un discurso, por lo que al momento de hablar suelen hacer agua, debido al alcohol y los nervios del momento.
También los padrinos suelen ser victimas de estas situaciones un tanto incomodas, porque les sucede que muchas veces se olvidan o simplemente no son buenos hablando en publico (mucho menos frente a 200 invitados).
En muchos casos los padrinos y alguna que otra dama de honor es la que pronuncia el discurso, para lueg dar paso a los novios.
También puede ser que algún amigo de la pareja suela pronunciar algunas palabras con la copa en alto.
El momento propicio del discurso es cuando llegan los postres y el café, aunque dependerá mucho de la espontaneidad del encargado también. En caso de ser un amigo quien pronuncie el discurso, podrá contar alguna anécdota graciosa, aunque nunca grosera, sino sobre cuando se conocieron y demás. Regla básica: nunca contar detalles privados o muy íntimos.
Tampoco detenerse en algo negativo de los novios o de la familia, ni hablar de mas cuando se ha bebido demasiado, porque se pueden escapar todas esas cosas.
Se puede llevar una pequeña tarjeta con las ideas principales a decir, aunque no habría que excederse demasiado, menos de cinco minutos esta bien.
Utilice un poco de humor, aunque recuerde que no es un comediante de stand-up, pero incluso si se anima puede hasta improvisar algunas palabras. Buscar decir algo original, nunca copie frases hechas porque se notara que es un discurso armado o sacado de un programa de televisión o película cómica romántica del estilo de Jenifer Anniston. No olvide levantar la copa y proponer el brindis al final.
