El príncipe Nicolás, que es el hijo de los Reyes Constantino y Ana María de Grecia, cumplió con el sueño que tienen muchas personas en el mundo: casarse en la misma tierra que nacieron sus padres. Hay que remarcar que ese territorio, en el cual contrajeron matrimonio Tatiana Blatnik y el personaje popular, debió ser abandonado hacía décadas. La isla Spetses, frente al Peloponeso fue el sitio donde se vivió el momento que estuvo marcado por la emoción como característica principal. El llanto fue el común denominador en varios rostros a causa de la situación que se estaba gestando en el recinto.
Esta historia quedará marcada para el futuro, no sólo de los protagonistas principales del casamiento, sino en los libros de la historia del país, ya que no son muchas las ocasiones en las cuales se realizó un evento de esta categoría. El lugar está a tres horas en barco de Atenas, la ciudad principal de la región. Allí se generó todo el glamour que tiene una boda entre actores de esta clase.
Todo se desarrolló con éxito. La condición climática, al ser verano fue la ideal, y por ese motivo, fue un tema más que exquisito para todos los medios de comunicación, tanto nacionales como extranjeros. La cobertura de este acontecimiento ocupó gran parte del tiempo de noticieros televisivos, y un espacio muy considerable en los medios gráficos.
Todo este lujo que se percibió fue una novedad en el país ya que hace mucho tiempo se cayó en una crisis muy profunda, y como consecuencia se produjo el salvataje económico por parte de la Unión Europea (UE). La bajada de los sueldos, las pensiones, el aumento en los impuestos que encareció el costo de vida, y complicó la existencia de muchos habitantes de la población es lo que se vive en la actualidad en Grecia.
